23.6.1.7. LA ROYA
DEL PERAL
Esta enfermedad, de
relativa importancia económica, ataca al peral en circunstancias
particulares.
Los síntomas aparecen
sobre:
a) Hojas.
- En las que en verano,
pueden verse diseminadas sobre ellas, manchas de color rojo-naranja,
sobre las cuales crecen una pústulas de color negro.
Posteriormente, se
desarrollan unas masas de color marrón, en la parte inferior de la
hoja, desde donde se libera un polvo de color marrón.
b) Ramas.
- El ataque de roya, se
concreta en la formación de chancros de color marrón.
c) Frutos.
- Los ataques sobre
frutos, no son muy frecuentes. Aparecen unas manchas,
marrón-amarillentas, con la consiguiente depreciación de ellos.
Propagación:
En el ciclo
biológico de la “Roya”, intervienen el peral y dos especies de
enebros o sabinas.
Los micelios,
invernan en los tejidos leñosos del enebro y posteriormente,
infectan al peral, donde provocan los síntomas característicos.
Las pústulas
negras, formadas en las hojas del peral, infectan a los enebros
al final de la estación.
El exceso de
humedad, lluvias prolongadas y temperaturas suaves, son
condiciones ideales para que se produzca la infección.
Medidas de protección
La supervivencia
del hongo, está siempre unida a la presencia de dos especies de
enebros (Jumiperus sabina y Jumiperus oxycedrus).
La eliminación de
estos enebros, es el mejor sistema de controlar la enfermedad.
Cuando no es
posible eliminarlos, hay que realizar, tratamientos químicos a la
caída de pétalos, teniendo en cuenta que las partes afectadas,
no se curan, pero al menos, con los tratamientos, se protegen
las nuevas brotaciones, hojas, flores y frutos.