INFLUENCIA EN LA CALIDAD DE FACTORES

NO ESPECÍFICOS DE LA POSTCOSECHA

 

FACTORES PRINCIPALES

19. INFLUENCIA EN LA CALIDAD DE FACTORES NO ESPECÍFICOS DE LA POSTCOSECHA.

 

El fruto de óptima calidad, debe tener una buena-excelente capacidad de conservación, máxime en los momentos actuales, en los que el mercado, no absorbe todo lo que se produce y exige calidad.

 

Son numerosos, los factores externos a la poscosecha de pepita, que influyen en la calidad de los mismos y por consiguiente en su conservación. Entre los más importantes señalaremos, el suelo, los patrones, variedades, sistemas de plantación, orientación de la plantación, clima, abonado, labores culturales, tratamientos, recolección, transporte y la propia conservación.

 

La calidad de los frutos y su capacidad de conservación, se prepara en el campo.

 

Repasaremos brevemente algunos de estos factores:

 

1. SUELO.

2. PATRONES.

3. VARIEDADES.

4. EL CLIMA.

5. FACTORES NUTRICIONALES.

6. FACTORES ASOCIADOS AL ÁRBOL.

 

19.1. Suelo.

Cualquier tipo de planta, necesita para su desarrollo, un soporte físico capaz de sostenerla y alimentarla, en la mayoría de las ocasiones.

 

Al tratarse de especies arbóreas, cuyas plantaciones se hacen para períodos largos de tiempo, el suelo debe ser capaz, no solo de sostener la planta, sino aportar total o parcialmente, una serie de elementos esenciales, además de oxígeno y agua.

 

La naturaleza del suelo, su capacidad de retención de agua y su contenido en elementos fertilizantes, disponibles por el árbol, son básicos para la calidad del fruto y su conservación.

 

Un suelo ligero, permite una maduración más precoz, que uno pesado, así como un suelo con capacidad de retención de agua, garantiza una vegetación más vigorosa y retrasa la recolección, con lo cual se mejora la conservación.

 

Los suelos ligeros, favorecen las carencias de calcio y boro.

19.2. Patrones.

Dado que el patrón, condiciona el ciclo vegetativo de la variedad injertada en él, influye necesariamente, en el desarrollo de los frutos, su maduración y la composición mineral de los mismos. Como regla general, un patrón débil o un árbol débil, aseguran una maduración más temprana, que un patrón vigoroso o un árbol sano.

 

El patrón débil, produce, frutos más dulces, más precoces, de mayor calibre y conservación frigorífica más corta. El patrón influye en:

  • El color.

  • El calibre.

  • El contenido mineral.

  • La fecha de recolección.

19.3. Variedades.

Las características fisiológicas, propias de cada variedad, desempeñan un papel fundamental, en el momento de establecer el cultivo, ya que condicionan:

  • El suelo.

  • El clima.

  • Las necesidades de agua.

  • Abonados, etc.

  • Sobre todo, su capacidad de conservación.

La fecha de recolección y su período óptimo de conservación, así como la sensibilidad o resistencia a enfermedades fisiológicas, son los puntos más importantes a considerar para cualquier variedad de peras o manzanas.

19.4. El clima.

El clima, es un factor limitante y determinante, en cualquier plantación de peras y manzanas. El clima depende de una serie de factores, prácticamente incontrolables, por lo cual son difíciles de modificar, solamente tomando los datos climáticos de varios años, podemos acercarnos a la realidad, de lo que pueden ser estos, en los años venideros. Como factores climáticos a considerar, señalaremos: la iluminación, la temperatura y la lluvia.

 

19.4.1. Iluminación.

 

La iluminación de los frutos, favorece la coloración, la firmeza, limita el marchitamiento durante la conservación, aumenta el índice refractométrico (ºBrix) y reduce, la cantidad de nitrógeno.

 

Durante la conservación frigorífica, los frutos de la parte exterior del árbol, son más sensibles a enfermedades y al “Bitter Pit”, mientras que los del interior, son más sensibles a podredumbres internas.

 

La iluminación excesiva, puede producir quemaduras en el fruto, que en las variedades rojas, se convierte en una zona, de color negro azulado.

 

19.4.2. Temperatura.

 

La temperatura, tiene una importancia especial entre los factores climáticos, que afectan al desarrollo de los frutos, puesto que, es fundamental para:

  • El desarrollo vegetativo.

  • La floración.

  • La formación de los frutos.

  • La calidad de los frutos.

Cualquier actividad del árbol, tiene una temperatura óptima para su desarrollo y unos límites por encima y por debajo de la misma, que hacen, que se reduzca o se anule, dicha actividad. La temperatura interviene directamente en procesos como:

  • La fotosíntesis.

  • La floración.

  • La producción de polen viable.

  • El crecimiento de los frutos.

  • El cambio de color.

  • El índice de madurez, etc.

De forma general, para los frutos, las temperaturas sufridas por éstos en el campo, tienen una influencia decisiva, sobre la calidad de los mismos, después de la recolección.

  • Las temperaturas bajas, aceleran la maduración de las peras y sensibilizan las manzanas a ciertas enfermedades, como los pardeamientos internos. Las 4-8 semanas, que preceden a la recolección, tienen una importancia particular.

  • Las temperaturas anormalmente elevadas, favorecen el escaldadoy el “Bitter Pit” en conservación. Las 6-8 semanas, que preceden a la recolección, son particularmente dañinas.

Se conoce, por la práctica, que el “Bitter Pit” y el “escaldado”, van con frecuencia asociados y que las manifestaciones precoces de “Bitter Pit” sobre manzanas Golden Delicious, son seguidas de riesgos en conservación.

 

La acción directa de la temperatura en esta asociación, aunque parece existir es difícil evidenciarla, ya que el “Bitter Pit”, está también asociado a déficits hídricos, vigor de los árboles, a la carga de frutos, etc.

 

Los manzanos y perales, necesitan para su desarrollo en condiciones, una serie dehoras de fríodurante el invierno, lo cual limita el cultivo de algunas variedades, ya que, si los inviernos son suaves, se originan una serie de irregularidades en la brotación y la floración, entre las cuales, podemos citar:

  • Lentitud del crecimiento vegetativo en primavera.

  • Retraso en la floración.

  • Caída de yemas.

de lo cual se deduce, que es necesario conocer lashoras de fríode la zona.

 

Se denomina “horas de frío”, todas aquellas en las que la temperatura, sea igual o inferior a 7ºC, cada zona tiene sus “horas de fríodeterminadas, que pueden ser suministradas por los viveristas de la zona.

 

19.4.3. Pluviometría.

 

Las campañas con pluviometría elevada, favorecen el desarrollo de las podredumbres y son desfavorables para una larga conservación. Los años con fuerte pluviometría, son los asociados con más frecuencia, a una débil iluminación solar, de modo que los dos factores se solapan. Una acción directa de la pluviosidad, se traduce en la esporulación de hongos, especialmente, los que son responsables de desarrollos de podredumbres lenticelares, durante la conservación.

 

Las precipitaciones, durante las 3-4 semanas antes de la recolección, son particularmente peligrosas. La pluviometría, interviene directamente, modificando la cantidad de agua disponible por los frutos, especialmente la regularidad de ella, esto tiene su efecto sobre algunas alteraciones, como el escaldado” y el Bitter Pit”.

19.5. Factores nutricionales.

La producción de fruta de calidad se basa fundamentalmente, en un aspecto atractivo de la fruta, una buena calidad interna y que esa calidad se mantenga en períodos de conservación, lo más extensos posible.

 

El suministro de los nutrientes, tanto en macro-elementos, como en micro-elementos, dentro de los límites adecuados para cada variedad, es necesario para obtener un mínimo de calidad.

 

La nutrición mineral del árbol afecta directamente a la composición del fruto y para bien o para mal a su conservación. Esta nutrición mineral se efectúa mediante las sustancias nutritivas del suelo y el aporte externo, con el abonado del suelo o las aplicaciones foliares.

 

Los correspondientes análisis foliares nos indicarán, las cantidades de macro elementos y micro elementos, que deben suministrarse al árbol (en función de la variedad, la cantidad de cosecha, etc.) por vía suelo o por vía foliar.

 

Se vuelve a dar a la materia orgánica, la importancia que ha tenido, como factor de equilibrio nutricional para una buena conservación. El componente amoniacal, de los purines mal utilizados, provoca en los árboles, un vigor excesivo y prolongado y es la consecuencia directa, de una deficiente disponibilidad, de Ca en el fruto, con la consiguiente:

  • Presencia de Bitter Pit”.

  • Reducción del color del fruto, ya que la clorofila persiste más tiempo en él.

  • Disminuye la dureza de la pulpa.

  • Aceleran el metabolismo.

  • Los frutos son más sensibles, a podredumbres y alteraciones fisiológicas.

El fruto, para un desarrollo normal, necesita que haya un equilibrio entre los macro elementos N, P y K, sin olvidar el Ca, y entre los micro elementos, podemos citar, hierro (Fe), boro (B), cinc (Zn), magnesio (Mg), etc.

 

Cuando algunos de los minerales esenciales, se encuentran por debajo del mínimo, que el árbol necesita, es cuando aparecen las carencias, que en función de lo elevadas que sean, la respuesta del árbol irá, desde una clorosis foliar, a otros problemas mucho más preocupantes, para la vida del propio árbol.

 

Por otra parte, cuando nos pasamos, en el suministro de un elemento determinado, este llega a ser tóxico y los árboles, muestran síntomas de toxicidad.

 

Para cada elemento esencial, en la alimentación del árbol, hay un máximo y un mínimo, que determinan, el umbral de toxicidad y carencia.

 

Cuando alguna de las funciones de algún elemento, presente alteraciones en la plantación, sin llegar a los niveles de carencia, estamos en una insuficiencia de dicho elemento.

 

Para designar niveles nutricionales de cualquier elemento, nos moveremos entre la deficiencia (carencia), suficiencia y exceso (toxicidad).

 

Estos niveles nutricionales, se determinan mediante análisis foliares o de frutos.

 

Para evaluar la situación de una plantación, se recogen 1-2 hojas por árbol, del centro de los vástagos del año, hasta un mínimo de 100 hojas, y si se trata de frutos, deben recolectarse un mínimo de 10 frutos, que deben congelarse-desecarse para facilitar la pulverización.

 

Entre los elementos minerales más importantes, en la nutrición de los árboles, podemos significar los siguientes:

 

19.5.1. Macroelementos.

 

19.5.1.1. Nitrógeno (N).

 

El nitrógeno, afecta al desarrollo del árbol, a la formación de yemas florales y al tamaño del fruto.

 

Carencia de “N” en Manzano

 

El desarrollo de los árboles, está directamente relacionado con la cantidad de N que se aplica. La deficiencia de este elemento provoca:

  • Reducción del tamaño de las hojas.

  • Una coloración más pálida, debida a la destrucción de los cloroplastos, de las hojas, llegando a provocar su caída.

  • Reducción de la relación copa/raíces.

  • Disminución de la amplitud y altura de los árboles.

  • En la madera, a veces, aparecen coloraciones rojizas.

  • En los frutos, los problemas de metabolismo, conllevan una menor disponibilidad de productos asimilables, por lo que la cosecha es menor, los frutos más pequeños y la conservación de los mismos más corta.

Los niveles elevados de N, pueden tener efectos negativos, sobre todo en las plantaciones jóvenes, ya que retrasan, tanto la floración como la formación de yemas.

 

En MANZANO, analizando la materia seca de las hojas del centro de los vástagos a mediados de julio, tendremos:

  • Deficiencia de N, si el nivel de este elemento es <1.4%.

  • Insuficiencia, si el nivel es 1.4-1.7 % de N.

  • Suficiencia, si tenemos un 1.8-2.3%.

  • Exceso, si hay una cantidad >2.4%.

En PERAL habrá:

  • Deficiencia, si el nivel de N es <1.4%.

  • Insuficiencia, del 1.5-2% de N -Suficiencia, 2.1-2.5%.

  • Exceso >2.6% de este elemento.

Generalmente los árboles, no acusan deficiencias de N, que sean visibles, hasta que no aparece, el color verde típico en las hojas, propio de la alteración.

 

En caso de carencia de N, en condiciones normales:

  • Se debe realizar una buena gestión, de los nutrientes nitrogenados

  • Si la plantación necesitase altas dosis de N, es preferible el fraccionamiento en 2-3 veces, para optimizar los aportes.

  • Si la plantación tiene una elevada producción, se deben realizar aportes por vía foliar.

Favorecen la aparición de esta carencia:

  • Los abonados mal equilibrados

  • La mala gestión del riego, en suelos arenosos

  • En las plantaciones jóvenes, los suelos con hierbas.

Un contenido elevado de N en el fruto, no favorece la conservación de los frutos y el exceso, ayuda a la aparición de ciertas enfermedades durante la misma, como el escaldado blando (Golden), el escaldado en Golden Delicious, las podredumbres lenticelares, frena la síntesis de pigmentos rojos y se sabe, que las zonas antociánicas, permanecen durante largo tiempo indemnes el escaldado.

 

En cuanto al Bitter Pit”, el N tiene una acción indirecta, ya que favorece el incremento de la relación hojas/frutos y existe una competencia por el Ca, entre las hojas y los frutos y una parte de este elemento, puede pasar del fruto hacia las hojas, durante la vegetación.

 

Un exceso de N, acelera la respiración, lo cual significa, que se acelera el metabolismo del fruto, con lo que se reduce su capacidad de conservación, se aumenta el índice de madurez y el riesgo de escaldado.

 

También el exceso de N, aumenta los calibres, lo cual provoca una dilución de los niveles de Ca, pérdidas de coloración e incrementa la sensibilidad de los frutos, a enfermedades de conservación y a la deshidratación.

 

La forma en la que se suministre el N, así como la fecha de aplicación, son muy importantes, ya que la aplicación de N antes de la recolección produce:

  • Disminución de color.

  • Menor dureza de la pulpa.

  • Manifestación precoz de Bitter Pit”.

  • Mayor capacidad de deshidratación.

  • Menor capacidad de conservación.

  • Mayor sensibilidad a las podredumbres.

El N, puede aportarse en forma de nitratos o en forma amoniacal, aunque aportado en exceso, presentan problemas antagónicos con el K y al Ca, aumentando la sensibilidad de los frutos al Bitter Pit”, por lo cual debe evitarse su aportación durante el período en el cual el fruto, se está enriqueciendo de Ca, es decir entre 6-8 semanas después del cuajado.

 

La forma amoniacal, puede ayudar a la absorción del fósforo. Los niveles normales en fruto de N, oscilan entre 60-90 mg/100g.

 

19.5.1.2. Fósforo (P).

 

El fósforo, mantenido a un nivel suficiente, limita los riesgos de accidentes de conservación. Existe una relación directa, entre el tamaño de las células, la intensidad respiratoria y las alteraciones de origen fisiológico, y en todas ellas influye, el contenido en P del fruto, impidiendo su desarrollo.

 

El P, actúa sobre la multiplicación celular, así como en la composición de las membranas celulares.

 

Carencia de “Pen Manzano.

Fuente: CTIFL

 

El suelo con hierba, asociado al riego, mejora los contenidos en P, respecto a suelos desnudos o con hierba discontinua, sobre el suelo.

 

El fruto deficiente en P, aunque no es muy frecuente, se caracteriza por:

  • Textura harinosa.

  • Cambios en la senescencia.

  • Mayor sensibilidad a las bajas temperaturas.

  • Y si se asocia a una deficiencia de Ca, se favorece el pardeamiento y se acorta el tiempo de frigo-conservación.

Una adecuada relación de P, da una notable resistencia, a ataques de Gloesporium. Un contenido excesivo de P, produce alteraciones, en la epidermis de manzanas Golden y Starking, conservadas en atmósfera controlada.

 

19.1.1.3. Potasio (K).

 

Su papel en los frutos, no debe considerarse aislado, sino en conjunción con el Ca y el Mg. Estos tres elementos, que se encuentran en los frutos en distintas proporciones, según los años, condicionan la sensibilidad del fruto, a ataques parasitarios y enfermedades.

 

       

Carencia de “Ken Manzano

Fuente: CTIFL

El K contribuye a:

  • Mejorar la síntesis de azúcares

  • La asimilación de la clorofila

  • Favorece la coloración roja de los frutos

  • Favorece el desarrollo del sabor

  • Aumenta la acidez

  • Mejora la calidad organoléptica

  • Reduce la posibilidad de enfermedades durante la conservación y alarga la misma

Un exceso de K se traduce, en una elevada sensibilidad de los frutos al desarrollo de podredumbres, escaldado, corazón marrón y altera la senescencia.

 

La carencia de este elemento, aparece tanto en Manzano como en Peral, siendo el asurado de las hojas, su síntoma más visible.

 

Las hojas, pierden en un principio su color verde normal, para dar paso a unas zonas húmedas, donde más tarde, se presenta la necrosis.

 

En el caso del Manzano, se produce en las hojas, un envejecimiento en el borde del limbo, y en el interior de la hoja, aparecen estos síntomas más rápidamente.

El árbol, muestra un aspecto “tostado”, sin que se produzca la caída de las hojas.

 

Sobre el Peral, los síntomas son análogos, pero más visibles. Sobre el envés de las hojas, las necrosis tienen una coloración más oscura, lo que provoca, la fragilidad del borde de las mismas.

 

Por medio del análisis, de la materia seca de las hojas, podemos establecer tanto en Manzano, como en Peral, los niveles de:

  • Deficiencia, aparece cuando el potasio es <0.75% del peso de la materia seca.

  • Insuficiencia, si el % se sitúa en un 1%.

  • Suficiencia, si el nivel está entre 1.5-1.8%.

Hay que resaltar, que con 1% de K, no se presentan síntomas visibles, pero los frutos, no alcanzan su tamaño normal o no desarrollan, el color de la variedad.

 

Favorecen la aparición de esta carencia:

  • Suelos muy arcillosos relacionados con un alto poder de absorción

  • Suelos arenosos muy ligeros, ya que fijan mal el potasio.

¿Cómo corregir esta deficiencia?

  • Actuando rápidamente, a la aparición de los primeros síntomas

  • Aportando al suelo K, en forma de nitrato potásico, que es una sal asimilable.

Si se realizan aportaciones foliares, deben ser de nitrato o sulfato potásico.

 

19.5.1.4. Calcio (Ca).

 

Las necesidades de Ca en general, son más elevadas de lo que se cree generalmente.

 

El Ca, se comporta como un regulador del metabolismo de los frutos, si está presente en cantidad suficiente, ralentiza la respiración del fruto, si por el contrario, la cantidad de Ca baja, la tasa respiratoria aumenta.

 

   

Carencia de “Caen árbol y fruto de Manzano.

Fuente: CTIFL

 

El Ca, se encuentra como constituyente de las paredes celulares, bajo la forma de pectato cálcico y juega un papel importante en los intercambios, entre los dos lados de la pared celular, si el Ca se sustituye por otro elemento (K o Mg), los compuestos orgánicos y las sales minerales, contenidas en la célula, no tardan en pasar a través de la pared celular.

 

Carencia de “Caen Manzano.

Fuente: CTIFL

 

La deficiencia de Ca, puede inducir una desorganización de la célula y los contenidos elevados, favorecen la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas, en la célula.

 

El exceso de Ca, asegura el mantenimiento de la integridad de las células del fruto, no solo por su acción sobre las membranas celulares, sino también por la síntesis de proteínas, ralentiza la respiración del fruto, retrasa su maduración y por tanto mejora su conservación, aunque provoca, una acentuada pérdida de aromas.

 

Los frutos acumulan Ca, durante las primeras semanas que siguen al cuajado, luego se encuentra diluido en la masa, durante el período de multiplicación celular.

 

Entre las hojas y los frutos, se establece una competencia por el Ca, un crecimiento rápido de las ramas del árbol, lleva consigo una migración importante del Ca, hacia las hojas y una reducción en los frutos. La absorción del Ca, está relacionada con la circulación de agua en la planta.

 

La absorción de Ca, también tiene sus antagonistas, los más importantes y mejor conocidos son K y Mg.

 

Por otra parte, el N en forma amoniacal, ejerce un efecto depresivo sobre la acumulación de Ca en los frutos, mientras que el N nítrico y la urea no influyen directamente en la absorción de Ca.

 

El Boro, favorece la movilidad del Ca en la planta y su acumulación en los frutos.

 

Los síntomas de deficiencia de Ca sobre los frutos, son más severas en los árboles, que han recibido fuertes abonados de N.

 

La carencia de calcio, repercute fundamentalmente, sobre el comportamiento del fruto en su conservación, que se manifiesta por:

  • Una conservación más corta, debido a la aceleración de su respiración.

  • Tendencia al oscurecimiento de la pulpa del fruto, debido a la fragilidad de las paredes celulares.

  • Una sensibilidad acrecentada, al Bitter Pit”.

La migración del Ca hacia los frutos, como se ha indicado, se efectúa en un período muy corto (4-6 semanas), si sucede que durante este tiempo, los frutos no han acumulado suficiente Ca, para una buena conservación, es necesario, para remediarlo, las aplicaciones de Ca por vía foliar, empleándose preferentemente, cloruro cálcico, ya que se muestra menos fitotóxico y más eficaz, que el nitrato cálcico y, por otra parte, se eliminan los problemas del nitrato de:

  • Reducciones pigmentarias.

  • Rupturas lenticelares.

  • Una mayor incidencia en fisiopatías.

Hay que tener en cuenta, que al realizar estas aplicaciones, es indispensable mojar directamente los frutos, ya que la absorción de Ca, la realiza el fruto directamente.

 

Debido a su intervención, en el metabolismo celular, retrasa la pérdida de dureza del fruto, por lo cual la senescencia del mismo se alarga en el tiempo, confiriéndoles, una mayor resistencia, a las podredumbres y a las alteraciones fisiológicas.

 

Por esta razón, es más práctico, limitar el N, que aumentar el Ca, para corregir las deficiencias producidas por este elemento.

 

Factores que favorecen la carencia de Ca.

 

Entre los factores que favorecen la carencia de Calcio, citaremos:

  • Plantaciones, con variedades sensibles a esta carencia.

  • Los frutos de calibres gruesos, por efecto de la dilución.

  • Los árboles jóvenes, ya que el Ca, es un elemento de poca movilidad en la planta, como hemos comentado, y en caso de árboles jóvenes, se dirige preferentemente, a los órganos en crecimiento.

  • Los suelos arenosos, mal equilibrados.

  • Riegos irregulares.

  • Exceso con abonos nitrogenados y potásicos.

  • En general, todo abonado, que aumente la relación (K+Mg)/Ca.

Ayudas para su corrección:

  • Abonados cálcicos de mantenimiento, cada 2-3 años en suelos ácidos.

  • Gestión de los aportes de agua.

  • Pulverizaciones foliares a base de sales de Ca, desde el estadio I, hasta la proximidad de la recolección.

Problemas más importantes asociados a la carencia de Calcio.

 

Entre los problemas más importantes, originados por la carencia de Calcio, citaremos:

 

·       MANCHAS DE CORCHO.

- En todos los frutos, durante su crecimiento, hay dos “tiemposmuy importantes, el de la división celular y el del crecimiento celular.

- La multiplicación, sin entrar en detalles, consiste, en la división de una célula, cada una de estas, en otras dos y así sucesivamente, hasta que este “tiempoacaba y comienza el “tiempode crecimiento.

- Como resultado de esta división celular, la célula original, queda reforzada con membranas internas y estos tejidos endurecidos, se rompen y a veces se oscurecen, produciendo unas manchas suberizadas, siempre en la pulpa del fruto.

- Las células de la zona afectada, no se agrandan durante el crecimiento celular, y por consiguiente en el fruto, se origina una ligera depresión, sobre la superficie del mismo.

- Como consecuencia de la elevada actividad metabólica del fruto en crecimiento, y por consiguiente, en los tejidos que rodean en estas manchas, se forman antocianinas prematuramente en la piel de las manzanas y las áreas deprimidas, se vuelven de un color rojizo.

- Este color rojizo, no se produce en las peras.

 

·       AGRIETADO.

- Las membranas celulares, con bajo contenido en Calcio, son espesas y no tan elásticas como las de los frutos sanos.

- Como consecuencia, después de riegos o lluvias intensas, el fruto se “llenade agua, y si la presión interna supera la resistencia de la piel, se produce el agrietado del fruto.

- Si las grietas son profundas, la deficiencia en Ca es severa, y si son generalmente superficiales, la deficiencia es de grado medio.

 

·       LENTICELAS EN RELIEVE.

 

- Habitualmente uno de los primeros síntomas de la insuficiencia de Calcio en las manzanas, es la presencia de lenticelas anormalmente resaltadas.

- No se conoce la causa de esta alteración, que aparece especialmente en plantaciones con frutos amarillos.

- Las lenticelas, son un buen indicador de la insuficiencia de Calcio, de tal forma, que a través de ellas, cualquier persona experimentada, en el análisis de Calcio en el fruto, puede estimar el contenido en Ca del mismo, por examen visual de las lenticelas.

 

·       RADIACIÓN SOLAR.

 

- Algunas variedades, son más sensibles que otras a la acción de los rayos del sol, pero todas, sufren decoloraciones, si el contenido en Calcio es bajo.

- Para evitar la quemadura solar, se debe mantener un buen equilibrio, hojas-frutos, en función, de que las variedades sean amarillas o rojas.

- Si la exposición es intensa, los tejidos del fruto pierden agua hasta que se colapsan las células, y los tejidos subyacentes a la piel se oscurecen. Los frutos que se encuentran en ramas colgantes, son más susceptibles a este problema.

 

·       COLAPSO DE LOS TEJIDOS.

 

- Cuando los frutos están próximos a la recolección, aparecen depresiones en las manzanas, e incluso en el árbol.

- Esta alteración, está, también, asociada a los bajos niveles de Calcio en el fruto.

- El colapso de los tejidos, puede aparecer a principios de agosto, si el contenido de Calcio en el fruto es muy bajo, pudiéndose considerar, al Ca, como el verdadero causante de esta alteración.

 

·       MADUREZ PRECOZ.

 

- Suele mencionarse, que las manzanas e incluso las peras, producen etileno prematuramente y maduran antes, si la concentración de Ca en los frutos es baja, lo cual, puede ser importante en variedades, que maduran en verano y que requieren varias pasadas, para su recolección.

- Cuando estos campos se recolectan, hay frutos amarillos y verdes en el mismo árbol, la diferencia del contenido en Ca, entre unos frutos y otros, puede ser considerable, hasta el punto de que los frutos verdes, pueden tener, dos veces la cantidad de Calcio, que tengan los amarillos.

 

19.5.2. Microelementos.

 

Los microelementos se caracterizan por su presencia en los vegetales, en muy pequeñas cantidades. Estos microelementos u oligoelementos, son absolutamente indispensables, para que las plantas vegeten y produzcan frutos de calidad. Una carencia de boro o cinc, es tan nefasta como una de potasio.

 

La importancia de los oligoelementos se debe a que entran a formar parte de los diferentes enzimas del vegetal. Como ejemplos citaremos, que el hierro cataliza las reacciones de transporte de energía, el cobre es necesario para la respiración, el cinc entra en los procesos de formación de hormonas de crecimiento (auxinas), etc.

 

19.5.2.1. Magnesio (Mg).

 

La carencia de Mg, puede observarse en todo tipo de suelos.

 

Los síntomas de la carencia aparecen, a partir del fin de la primavera y a mediados de verano. Afectan en primer lugar, a las hojas más viejas, debido a la movilidad del Mg, que en caso de deficiencia, puede ser transportado de las hojas viejas a las más jóvenes, por ello, aquellas se desprenden antes del árbol.

 

   

 

   

Carencia de “Mgen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

La manifestación de la carencia, produce en primer lugar, decoloraciones en el borde de la hoja, después, avanza hacia el interior, produciendo simétricamente en el nervio principal de la hoja, cambios de pigmentación.

 

Las fuertes carencias, pueden afectar al calibre del fruto, y a la calidad gustativa del mismo.

 

En ciertos casos, puede producirse una caída de frutos, en las proximidades de la recolección.

 

Las hojas con deficiencia de Mg, acumulan almidón y los carbohidratos, no llegan a los frutos, por lo cual, estos son más pequeños.

 

Entre los factores que favorecen la carencia de Magnesio, citaremos:

  • Los desequilibrios entre la fertilización potásica y magnésica.

  • Las fuertes lluvias, seguidas de altas temperaturas.

  • Los suelos muy arenosos.

Sistemas de corrección.

  • En terrenos ácidos, realizar enmiendas cálcico-magnésicas.

  • Aportar el Mg, en forma de sulfato y racionar los abonados de potasio.

  • Mantener el equilibrio Mg-Ca.

  • Realizar las pulverizaciones foliares con sulfato o nitrato magnésico.

  • El umbral de carencia en % de materia seca, es para manzanos 0.15% y para perales 0.13%, y la suficiencia entre 0.25-0.30% para manzanos y 0.30-0.36% para perales.

Un nivel adecuado de magnesio contribuye al mantenimiento de agua en el fruto durante la conservación. El magnesio, se considera un elemento que favorece el Bitter Pit, sobre todo en los árboles con bajo contenido en calcio, del que el magnesio, se puede considerar como antagonista.

 

El magnesio interviene en otro tipo de problemas en los frutos como:

  • El escaldado.

  • Enfermedades de senescencia.

  • Enfermedades del frío en la manzana.

19.5.2.2. Hierro (Fe).

 

Alrededor del 80% del hierro de las plantas, se localiza en los cloroplastos, las carencias de hierro, aparecen principalmente en suelos calcáreos.

 

   

Carencia de “Feen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

Dos o tres meses después del desborre, las hojas jóvenes, de la extremidad de los brotes palidecen, posteriormente se vuelven amarillas, y si la clorosis es muy intensa, blancas.

 

La deficiencia, puede ser causada, por bajos niveles de Fe en el suelo o inducida por los iones bicarbonato, en suelos de pH elevado o en el agua de riego, lo cual hace que el Fe, no esté disponible por las raíces.

 

Las deficiencias graves, causan manchas necróticas en las hojas en general, ya que la clorosis comienza, como hemos dicho, por las hojas jóvenes, pero continúa con las de más edad.

 

En los suelos calcáreos, cuando la humedad de los mismos y el nivel de bicarbonato, aumenta con la lluvia, las hojas recién formadas, se vuelven cloróticas por deficiencia de hierro, inducida por el bicarbonato.

 

La formación del ión bicarbonato, necesita Ca, CO2 y agua del suelo, por lo que los síntomas de deficiencia, aparecen o después de lluvias o en los lugares donde el agua es más abundante.

 

En el caso de los árboles, en los que las clorosis se repiten, el crecimiento es más débil, la floración reducida y los frutos de menor calibre.

 

Entre los factores que favorecen la clorosis férrica, citaremos:

  • Los terrenos calcáreos, con suelos húmedos mal drenados

  • El riego con aguas calcáreas

  • Desequilibrio de la fertilización, como: exceso de fosfatos, déficit de potasio y exceso de cobre o zinc en el suelo.

Sistemas de corrección.

  • Elegir los patrones, mejor adaptados a esta carencia

  • Utilizar preferentemente quelatos de hierro tipo EDDHA o EDDHMA en suelos con pH elevado, teniendo en cuenta, que si estos quelatos se aportan con el riego, se puede reducir la dosis de los productos.

  • Los aportes de hierro por vía foliar, pueden hacerse con quelatos del tipo EDTA o DTPA y en caso de fuerte clorosis, realizar aportes al suelo. El contenido en Fe, que marca la suficiencia, se sitúa entre 80-150 ppm., para el manzano y entre 80-200 ppm., para el peral.

19.5.2.3. Boro (B).

 

El Boro, es el oligoelemento, junto con el Fe, cuya carencia es más frecuente.

 

   

Carencia de “Ben Manzano - fuente: CTIFL.

 

Los síntomas más interesantes son:

  • Anulación progresiva de las yemas, y oscurecimiento y desecación de los ramos florales.

  • Las hojas jóvenes, cloróticas y necrosadas, se deforman

  • El desecamiento de los brotes, se produce de arriba hacia abajo.

  • Sobre los frutos jóvenes, la piel, se convierte en rugosa, después se agrieta y se deseca, contribuyendo a una parada del crecimiento.

  • A veces, se produce, un alargamiento anormal del pedúnculo

  • La formación de corcho, en profundidad, con presencia o no de cavidades, en la superficie del fruto

  • Puede producirse, en todos los estadios del desarrollo del fruto

  • En algunas variedades, el agrietamiento se forma alrededor del pedúnculo.

Los manzanos y perales responden al Boro con una serie de síntomas:

  • Si el Boro está en exceso (60-70 ppm.), sobre peso de materia seca, el fruto puede madurar y caer prematuramente.

  • Con 25 ppm. de Boro, hay insuficiencia y la traslocación del Ca, se ve perjudicada.

La concentración normal de Boro, en hojas situadas en la zona media de los vástagos del manzano, a mediados de julio, es de 35-50 ppm. sobre peso de materia seca.

 

Carencia de “Boroen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

Cuando la concentración de Boro, se sitúa entre 14-21 ppm., aparecen manchas de color pardo, dentro de la zona del corazón del fruto, las partes afectadas, cesan de crecer y el fruto se deforma.

 

Si la concentración de Boro es < de 12 ppm., las partes vegetativas del árbol, también se ven afectadas, los entrenudos son cortos y las hojas forman “rosetas”.

 

 

Carencia de “Boroen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

En perales, cuando la deficiencia se sitúa alrededor de 17 ppm., las flores se marchitan y parecen infectadas por Pseudomonas syringae.

 

Para prevenir esta alteración, son más eficaces las pulverizaciones con Boro en otoño, que en primavera, aunque la aplicación de Boro al suelo, es necesaria para resolver este problema.

 

 

Carencia de “Boroen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

Entre los factores que favorecen la carencia de Boro, citaremos:

  • Suelos con pH elevado o suelos ligeros y ácidos, donde el Boro es arrastrado por lavado

  • Excesos climáticos de primavera y anomalías de riego, por mala distribución de agua.

  • A veces, el exceso de Nitrógeno

Sistemas de corrección.

 

  • Durante el invierno, aportaciones al suelo de sales de Boro

  • Aplicaciones foliares, de forma sistemática de sales de Boro.

Nota: Una buena alimentación a base de Boro, favorece la movilidad del Calcio y se disminuyen de esta forma, los problemas de “Bitter Pit”.

 

19.5.2.4. Zinc (Zn).

 

El síntoma más característico de la deficiencia de Zinc, tanto en manzano como en peral son las hojas en “roseta”, el peral, es más sensible a esta carencia.

Las hojas son pequeñas, estrechas, moteadas y arracimadas en el ápice de los vástagos, la formación de “rosetas”, es más fácilmente reconocible, durante la primera parte del crecimiento.

 

El estrechamiento de las hojas terminales, es el mejor indicador de una deficiencia incipiente.

 

Si el contenido en Zn, es de 25 ppm. en la materia seca, las hojas muestran la deficiencia en Zn, con un color verde o amarillo, si están expuestas al sol, pero a la sombra, pueden tener un color normal.

 

Esta deficiencia, también produce, clorosis internervial.

 

 

Carencia de “Znen Manzano - Fuente: CTIFL

 

Favorecen esta deficiencia:

  • Suelos arenosos o ácidos, pobres en Zinc.

  • Suelos calcáreos o con reacción alcalina.

  • Suelos con elevado contenido en Calcio.

  • Suelos con elevado contenido en Fósforo, ya que se forma fosfato de Zinc, que no es asimilable.

Sistemas de corrección.

 

Aplicaciones foliares, a base de sulfato u óxido de Zinc, al principio de la vegetación, después de la floración y sobre todo justo después de la recolección, ya que favorece las reservas de Zn.

 

La aplicación de fungicidas, conteniendo Zn puede bastar, con frecuencia, para prevenir esta carencia.

 

19.5.2.5. Manganeso (Mn).

 

Los síntomas de la carencia de manganeso sobre las hojas, producen generalmente, decoloraciones internerviales y en el borde de la hoja, dejando aparecer, bandas verdes a ambos lados de los nervios.

 

   

 

Carencia de “Mnen Manzano - Fuente: CTIFL.

 

 

Comienzan los síntomas, con las hojas más viejas en la base de las ramas. Con frecuencia esta carencia, está asociada, a una deficiencia de Zn. Los frutos, procedentes de plantaciones, con deficiencia de Manganeso, tienen calibres más pequeños.

 

El nivel normal de Mn, en la zona media de los vástagos a mediados de julio, es de 80-85 ppm. sobre peso de materia seca.

 

En caso de deficiencia grave, puede, en determinadas ocasiones, producir una gran defoliación.

 

Puede presentarse, una toxicidad al Mn en suelos ácidos, especialmente, con las variedades Delicious y Jonathan.

 

Los tejidos afectados, pueden tener eventualmente niveles de Mn del orden de 500 ppm.

 

A estos niveles, se produce absorción precoz de las hojas, desarrollo reducido de las yemas florales y necrosis interna de la corteza.

 

Los factores que favorecen la deficiencia de Mn son:

  • Suelos ligeros y ácidos donde el Mn ha sido lixiviado (lavado).

  • En suelos fuertemente encalados.

  • Suelos asfixiantes y fríos.

  • Suelos con baja alimentación potásica, que limita la asimilación

Sistemas de corrección.

 

Los aportes de Mn al suelo, son ineficaces.

  • Las pulverizaciones foliares al desborre o después de la caída de pétalos, con sulfatos u óxidos de Manganeso, dan buenos resultados.

  • La utilización de fungicidas, conteniendo Manganeso, basta, con frecuencia, para prevenir esta carencia.

 

19.6. Factores asociados al árbol.

 

Entendemos por factores de calidad asociados al árbol:

  • La posición de los frutos en el mismo.

  • La poda, la edad de los árboles.

  • Los porta-injertos.

  • La polinización.

19.6.1. Posición en el árbol.

 

Las diferencias de comportamiento de frutos provenientes de distintas partes del árbol, son el resultado de numerosas interacciones, como el sombreado del fruto, su temperatura, su inclinación respecto a la luz, la edad de la madera en la que se encuentra, zona del árbol, etc.

 

Estudios experimentales han demostrado esta influencia de la posición de los frutos, sobre las alteraciones después de la conservación.

 

Se ha constatado, que los frutos de la corona del árbol, son más gruesos, más coloreados y de madurez más rápida y después de la conservación, parecen menos sensibles al oscurecimiento del corazón y más al desarrollo de Bitter Pit” y podredumbres.

 

De forma general, los frutos mejor expuestos a la radiación solar, son más gruesos, con mejores colores y menos sensibles al marchitamiento, que los frutos situados en la sombra. El contenido en materia seca y en potasio es más elevado y su contenido en calcio y nitrógeno, es más débil.

 

19.6.2. La poda.

 

La poda incide, sobre el crecimiento vegetativo, la fructificación provocando además una modificación en la relación de nº hojas / nº frutos. Con 40 hojas/fruto en Golden, se considera que el fruto, alcanza una calidad organoléptica de buena a superior.

 

Entre el brote vegetativo y los frutos, existe una competición, por la alimentación, tanto en agua como en elementos minerales, y ello puede conducir a incidencias como la aparición de Bitter Pit” o la “vitrescencia”.

 

La poda, es la operación, con mayor influencia en la calidad de la fruta, con una poda racional, se mejora la iluminación, se incrementa el color y el contenido en materia seca. La poda excesivamente enérgica, reduce sensiblemente el número de frutos y vigoriza la vegetación provocando:

  • Un efecto negativo sobre la calidad y la conservación,

  • Aumento de la caída de frutos,

  • Disminución de dureza de la pulpa,

  • Aparición de “vitrescencia”,

  • Arrugamiento precoz, de la piel del fruto,

  • Mayor facilidad a la descomposición,

  • Mayor manifestación de Bitter Pit”.

La poda puede realizarse en parada vegetativa (invierno) o en verde (verano), también puede realizarse en un mismo árbol, los dos tipos. La poda en verde favorece el Bitter Pit”.

 

19.6.3. La edad del árbol.

 

Los árboles jóvenes, se caracterizan por un fuerte crecimiento vegetativo y una producción débil, que normalmente está sujeta, a diversas enfermedades durante el almacenamiento. A medida que la producción aumenta y se hace más regular, el vigor disminuye, lo cual contribuye a una mejor aptitud para la conservación.

 

Los árboles viejos, por el contrario, tienen más problemas de podredumbres lenticelares, debidas al desarrollo de chancros sobre las ramas.

 

19.6.4. Porta-injertos.

 

Las manzanas que provienen de árboles injertados, sobre porta-injertos débiles, parecen menos sensibles al Bitter Pit”, que aquellos, en que el injerto se hace sobre porta-injertos vigorosos. Generalmente, se admite, que los frutos procedentes de porta-injertos débiles, maduran antes que los frutos que proceden de porta-injertos vigorosos.

 

19.6.5. Polinización.

 

Una buena polinización favorece que el número de pepitas sea elevado, lo cual provoca sobre el fruto diversas influencias:

  • Efecto sobre el calibre.

  • La forma.

  • La riqueza en azúcares y ácidos.

  • En la maduración.

En cuanto al comportamiento de los frutos en conservación, la influencia de las semillas sobre la pérdida de agua del fruto, es algo que hay que señalar. Las manzanas pierden más cantidad de agua durante la conservación, en tanto en cuanto, el número de semillas es menor y menos vigorosas son éstas.

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