-
La
recolección, debe hacerse con todo cuidado, tanto si se realiza en
cajas de campo, como en palets box, evitando en todo momento, los
golpes entre los propios frutos ya que todas las variedades de peras
y manzanas, son muy sensibles a los golpes.
-
Para
evitar los golpes, se utilizan con buenos resultados, unas bolsas
tipo canguro, que llevan los recolectores en “bandolera”, estas
bolsas, son normalmente el doble de largas de lo que aparentan ,
para acompañar a la fruta en su descarga a la caja o al palot,
minimizando los golpes.
-
Los
frutos deben de recolectarse secos, sin gotas de lluvia o de rocío,
por lo que deben dejarse secar en el árbol, hasta que el aire y el
sol eliminen, cualquier vestigio de agua, en la superficie del
fruto.
-
No
deben presionarse al recolectarlos, ya que la presión ejercida con
los dedos “marca” los frutos, hasta su consumo, sobre todo si
están maduros.
-
Los
pedúnculos, deben estar enteros, buscando, al recolectar los frutos,
su zona de abscisión, para evitar roturas, que se convierten en
puertas abiertas, para la penetración de patógenos, que afectarán al
propio fruto (Ej.: hongos del tipo Penicillium).
-
Nunca
deben recolectarse frutos a tirón o recogerlos del suelo.
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Si es
posible, utilizar los mismos envases para conservación, que para
recolección.
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Controlar las heridas producidas por las uñas.
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Debe
buscarse, la forma de reducir manipulaciones innecesarias de los
frutos.
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La
recolección, debe plantearse como una primera selección.
-
Para
el transporte de los frutos a la central, hay que elegir vehículos
con buena suspensión, ya que los caminos o carreteras comarcales, no
son precisamente autopistas, reducir la velocidad de estos
vehículos, para aminorar las vibraciones de los frutos en las cajas,
lo cual nos minimizará los roces entre ellos, no hay que olvidar,
que los roces, como mínimo, son posteriormente manchas, que
deprecian el fruto.
-
Los
envases en los que se transporta la fruta, son también importantes y
si pueden ocasionar algún daño, deben protegerse los fondos, los
laterales y la parte superior de los mismos.
Los
frutos una vez confeccionados y paletizados, deben de preenfriarse
antes de ser cargados a los camiones o contenedores, que
actualmente, casi todos disponen de sistema de refrigeración.
El
preenfriamiento, debe hacerse lo antes posible después de la
confección, ya que de esta forma, se alarga la vida del producto,
reduciendo:
- El
calor del fruto.
- La
tasa de respiración.
- La
pérdida de humedad.
- El
ritmo de maduración.
El
conseguir un buen preenfriamiento de los frutos depende de:
- El
tiempo entre la confección y el pre-enfriamiento.
- El
tiempo y la capacidad de equipo utilizado.
- La
velocidad o cantidad del aire frío.
- Las
temperaturas inicial y final de los frutos.
En
general, el transporte frigorífico, debe tener el equipo de frío, en
perfectas condiciones de funcionamiento, ya que es crítico para
mantener la CALIDAD, de los productos transportados. Además deben
estar:
-
Limpios en lo que se refiere al compartimento de carga.
-
Libres de olores de cargas anteriores.
-
Libres de residuos químicos tóxicos.
-
Libres de insectos.
-
Limpios de productos agrícolas.
- Los
termostatos deben funcionar correctamente.
La
carga, debe realizarse de forma, que el aire pueda circular por
debajo, alrededor y a través de la misma, para proteger los
productos de:
- El
aumento de calor interno.
- El
calor generado por la respiración de los productos.
- Las
pérdidas de calor interno debidas a las bajas temperaturas
exteriores.
- Las
concentraciones de etileno.
- Los
daños por congelación, debidos al funcionamiento, de la unidad de
refrigeración.
-
Destino.
-
Valor del producto.
-
Grado de pericibilidad.
-
Cantidad a transportar.
-
Temperatura y humedad relativa del transporte.
-
Condiciones de temperatura entre origen y destino.
-
Tiempo hasta destino.
Los envases del tipo que sean, deben:
-
Satisfacer las exigencias requeridas por la mercancía.
-
Estar normalizados.
-
Permitir una paletización óptima.
-
Proteger al producto de daños mecánicos.
-
Permitir el intercambio de calor.
-
Soportar el manejo manual.
-
Permitir el máximo apilamiento.
Recepción en la Central.
Una
vez recolectado del fruto, se transporta a la Central, donde se
descarga y en función, de unos objetivos determinados por las
características del fruto, se destinan a un fin o a otro.
Este
destino, depende de la clasificación que se haga, basada en la
calidad comercial de la fruta, determinada por una serie de
parámetros, exigidos normalmente en todas las Centrales, como:
-
Calibre.
-
Estado de madurez.
-
Penetromía.
-
Azúcares.
-
Acidez.
-
Color.
que
determinan si los frutos se destinan a:
- Uso
industrial.
- Frío
normal.
-
Conservación en atmósfera controlada.
-
Conservación en U.L.O.
-
Premaduración.
-
Venta inmediata etc.…
El
tiempo, que debe transcurrir entre la recolección y la entrada de la
fruta en la Central debe ser menor de 6 horas.
A la
llegada a la Central, normalmente se “baña” la fruta, que
consiste en pasarla por el “Drencher” donde una mezcla de
agua, fungicidas, compuestos de calcio, productos antiescaldado,
etc.… duchan los palots o cajas de campo (cuidado con las
incompatibilidades).
Estos
“Drenchers” deberían estar:
-
Limpios continuamente, para evitar reacciones indeseadas, con los
productos que estamos aplicando.
-
Todos los sistemas de seguridad, deben funcionar perfectamente.
- Los
sistemas de medición deben estar visibles.
- Si
se utilizan sistemas de dosificación automáticos, se debe, controlar
su correcto funcionamiento.
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Revisar las partes mecánicas, que pueden sufrir desgaste como:
Es muy
importante controlar, la incorporación de materia orgánica al agua
del Drencher, por el duchado y el arrastre normal de los envases,
hasta el Drencher y cambiarla, cuado veamos que está sucia, puede
observarse a través de los sistemas de medición del agua del tanque.
Una
vez “bañada” la fruta, debe preenfriarse lo más pronto
posible, hasta 4-5ºC en un máximo de 24 horas, a ello ayudará el
“bañado”, ya que la temperatura del agua del Drencher, suele tener
varios grados de diferencia respecto a la temperatura ambiente.
Una
vez preenfriada la fruta, puede procederse a su selección y
calibrado, si es necesario.
Creemos, que la selección, debe ser rápida en la Central, para no
retrasar la entrada en frío de los frutos y que, la mejor selección
se debe hacer en el campo, a la hora de la recolección, dejando
aparte, los frutos fuera de calibres comerciales, por gruesos o por
menudos, aquellos que presenten heridas, debido a problemas
climatológicos, mota, picaduras de insectos etc.…
La
selección y calibrado, se puede realizar con diferentes tipos de
máquinas, en cuyo detalle no vamos a entrar (consultar Web, Fomesa
maquinaria, Fomesa ingeniería), lo necesario en este proceso, es que
se produzcan el mínimo número de golpes y rozaduras.